Los virus informáticos son programas que se instalan de forma inadvertida en los ordenadores, realizan su función destructiva y pueden propagarse hacia otros ordenadores.
Las vías de propagación son diversas y han ido evolucionando
a lo largo del tiempo. Hace unos años, cuando no existía Internet, se
propagaban preferentemente a través de los disquetes. Luego empezaron a
utilizar como vía de expansión los programas que se descargaban por Internet.
Últimamente uno de los medios más utilizado de propagación
es el email o correo por Internet. Utilizar el correo como medio de dispersión
tiene varias ventajas desde el punto de vista de los virus. Es un medio muy
rápido y muy utilizado, un virus puede replicarse millones de veces en pocos
días de la siguiente forma.
El virus llega al correo de un ordenador, se instala en él,
toma la libreta de direcciones y se autoenvía a todas las direcciones de correo
que figuren en la libreta de Direcciones. Al llegar a otro ordenador se vuelve
a autoenviar a todas las direcciones que figuren en él, y así sucesivamente.
Hoy en día, además, las agendas de contactos se comparten
entre diversos programas. Los contactos de mensajería instantánea, el listado
de tu móvil de última generación y el correo electrónico consultan la misma
agenda, de modo que la propagación del virus puede extenderse a distintos
ámbitos y dispositivos, como móviles, iPad o cualquier otro con conexión a
internet.
Infección.
- Algunos virus sólo se activan si abrimos los ficheros adjuntos
que acompañan al mensaje.
- Otros virus se activan simplemente al abrir el correo y
leer el mensaje. Si tenemos activada la vista previa implica que se lee el
mensaje y nos "contagiamos".
Los síntomas que nos permiten averiguar si estamos infectados
por algún virus son muy diversos y varían según cada virus. Algunos son más
evidentes, porque envían correos a terceros con texto en inglés, por ejemplo, o
de publicidad. Otros, en cambio, son más silenciosos, y se dedican básicamente
a robar información de tu cuenta de correo, como fotografías, correos de
terceros o tu información personal compartida (lugar de residencia, teléfono,
etc.)
Precauciones.
Lo ideal para mantenernos protegidos es seguir dos sencillos
consejos: no abrir correos de desconocidos o sospechosos (por ejemplo, con un
asunto extraño o en otro idioma) y disponer de un buen sistema antivirus
instalado en el equipo.
Para evitar que en los clientes de correo los mensajes se
abran automáticamente al hacer clic sobre ellos (en una vista previa), lo ideal
es desactivar esta función. Aquí puedes ver cómo hacerlo .
Eliminación.
Cada virus se elimina de una determinada forma, los programas
antivirus suelen ser eficaces en esta labor. También puedes visitar la página
web de los fabricantes de antivirus, algunos de ellos ponen información y
herramientas para desinfección de forma gratuita. Por ejemplo: Panda.
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